Partners09/05/2025

¿Qué ocurre cuando se genera más energía de la que la red puede soportar? Lo explica nuestro partner de seguros

Manuel García, director técnico de Howden Iberia, empresa partner del COIAL y proveedora de nuestro SRC, nos envía un artículo en el que analiza las posibles causas del apagón del 28 de abril y revisa las coberturas que ofrecen las compañías aseguradoras ante este tipo de contingencias.

Un nuevo reto para el sistema eléctrico: la sobreproducción de energía

En los últimos días hemos visto cómo el sistema eléctrico español ha alcanzado niveles de generación renovable desconocidos hasta ahora gracias a una combinación excepcional de energía solar, eólica e hidráulica. Sin embargo, esta situación ha puesto en evidencia un problema que muchos expertos venían advirtiendo: la red no siempre está preparada para absorber toda la energía que se genera.

Esto ha provocado situaciones de saturación en determinadas zonas y, en consecuencia, interrupciones en el suministro. Pero, ¿cómo puede ser que un exceso de energía provoque apagones? Vamos a explicarlo.

Cuando se produce más de lo que la red puede gestionar

La electricidad, a diferencia de otros recursos, no se almacena de forma masiva: se consume prácticamente en tiempo real. Esto significa que debe existir un equilibrio constante entre la generación y la demanda. Si se genera más de lo que puede absorberse o distribuirse, se produce una congestión en la red, como si intentáramos llenar un vaso que ya está rebosando.

Este fenómeno no es nuevo. En los años 90, California vivió una situación similar cuando su red no pudo gestionar los picos de producción. El resultado: apagones y colapsos del sistema. La red debe estar preparada para adaptarse a esta nueva realidad energética. Renovables, sí… pero con red e infraestructuras adecuadas.

La irrupción de las energías renovables es imparable. Sin embargo, su carácter intermitente y su falta de control instantáneo —a diferencia de las centrales térmicas o nucleares— añade un nivel de complejidad a la gestión del sistema eléctrico.

Cuando coinciden varias fuentes al máximo rendimiento (fotovoltaica, eólica, hidroeléctrica), y no existen mecanismos de almacenamiento o suficiente capacidad de distribución, los “nudos” de la red se saturan. Además, no todas las centrales se pueden apagar o reducir a voluntad: muchas necesitan operar de forma continua, lo que limita la capacidad de maniobra ante un exceso de generación.

La transición energética exige más que solo renovables

La solución no pasa únicamente por seguir instalando más fuentes de energía verde. Para que la transición energética sea real y sostenible, es imprescindible invertir en infraestructuras inteligentes, flexibles e interconectadas.

Esto incluye sistemas de almacenamiento eficaces, redes que se adapten dinámicamente a la demanda y a la producción, interconexiones con Europa que nos permitan exportar o importar energía según necesidad y políticas energéticas coordinadas a nivel europeo que vean el sistema como un todo.

El impacto en el sector asegurador: ¿qué cubre una póliza en caso de apagón?

Más allá de los aspectos técnicos y energéticos, situaciones como la vivida recientemente también tienen consecuencias en el ámbito asegurador. Los cortes de suministro eléctrico, aunque a menudo breves, pueden provocar daños materiales y pérdidas económicas relevantes para muchas empresas. Desde Howden Iberia analizamos cómo suelen responder las pólizas de seguros ante este tipo de siniestros:

Daños eléctricos en equipos

Algunas pólizas de daños incluyen cobertura frente a picos anormales de tensión, cortocircuitos o sobretensiones que afecten a equipos eléctricos. Estos daños están normalmente cubiertos cuando son consecuencia directa de un fallo eléctrico, aunque se aplica una franquicia económica establecida en póliza.

Deterioro de mercancías refrigeradas

Cuando se trata de productos perecederos, como alimentos o medicamentos, los fallos en los sistemas de refrigeración pueden generar pérdidas significativas. No obstante, si el origen es una desconexión externa del suministro, esta cobertura suele estar excluida. En esos casos, la garantía que podría activarse sería la de pérdida de beneficios, aunque también con importantes limitaciones y exclusiones.

Pérdida de beneficios por falta de suministro

Este tipo de cobertura está condicionada a que el corte eléctrico sea consecuencia de un riesgo cubierto en la póliza (como incendio, explosión o impacto de aeronave). Si el apagón no responde a una causa prevista, como el exceso de generación renovable, lo habitual es que no quede cubierto. Además, estas garantías suelen incluir una franquicia temporal de varios días (por ejemplo, cinco días), lo que excluye automáticamente las interrupciones de corta duración.

¿Y el Consorcio de Compensación de Seguros?

En estos casos excepcionales, podría pensarse que el consorcio ofrecería cobertura. Sin embargo, las pérdidas derivadas de cortes en el suministro eléctrico no están cubiertas, ni siquiera aunque se considere un hecho extraordinario. En particular, el consorcio excluye expresamente cualquier reclamación por pérdida de beneficios debida a la falta de suministro energético, así como los daños indirectos derivados de esta causa.

Conclusión: una red preparada para el futuro energético

La transición energética es una oportunidad, pero también un reto. Si queremos aprovechar al máximo el potencial de las renovables, debemos invertir en tecnología, infraestructura y planificación. Y desde el punto de vista asegurador, es clave revisar con detalle las coberturas y condiciones de las pólizas ante posibles incidentes derivados de fallos en el suministro eléctrico. Desde Howden Iberia trabajamos junto a nuestros clientes para anticiparnos a estos escenarios y ofrecer soluciones adaptadas a los riesgos del nuevo contexto energético.