Partners06/05/2021

Año internacional de las frutas y verduras 2021: reducir el desperdicio y la pérdida de alimentos, objetivo prioritario

Erradicar la pobreza pasa por erradicar el hambre. Para conseguirlo, una de las claves es que tanto la producción como el consumo de frutas y verduras se haga de manera sostenible.

El sector agrícola no es ajeno a ese problema y vive un proceso de transformación, que pasa por aplicar nuevas tecnologías que favorecen el sistema alimentario a través de mejoras en el procesamiento y transformación que permiten la reducción de los desechos y reciclaje de restos de cultivo e insumos, como son los envases agrícolas.

Es aquí donde entran en escena AEVAE y sus asociados, plenamente involucrados para que todos estos materiales de rechazo pasen de ser un problema a ser parte de la solución mediante su integración en la economía circular para reducir la demanda de nuevas materias primas. Se trata de uno de los principales Objetivos de desarrollo Sostenibles de la ONU.

Mejorar la gestión de las frutas y hortalizas

La cifra es escalofriante: aproximadamente una tercera parte de los alimentos que se producen a escala mundial se pierden o se desperdician entre las fases de producción y consumo. Las “perdidas de alimentos” son las que ocurren antes del consumo, mientras que el “desperdicio de alimentos” tiene lugar en el ámbito del consumo. Es decir, que todas las personas estamos implicadas, y la solución pasa por un esfuerzo colectivo.

Nuestro partner Aevae  quiere destacar la celebración de este Año Internacional de las frutas y verduras 2021 (AIFV) para ayudar a su visibilidad y al trabajo de millones de personas que trabajan en el sector agrícola y que día a día adaptan sus sistemas de producción para alcanzar una sostenibilidad económica, social y ambiental, con alimentos saludables y seguros.

Líneas de acción y objetivos

La FAO ha creado unas líneas de acción para este año 2021, Año Internacional de las frutas y verduras (AIFV): promoción y sensibilización, creación y difusión de conocimientos, formulación de políticas y fomento de la capacidad y educación.

Estas líneas de acción cuentan con cuatro objetivos clave que son: concienciar sobre los beneficios del consumo de frutas y verduras para la salud y la nutrición y orientar las políticas hacia dichos beneficios, promover dietas y estilos de vida saludables, equilibrados y diversificados mediante el consumo de frutas y verduras, reducir la pérdida y el desperdicio en los sistemas alimentarios de las frutas y verduras y difundir mejores prácticas.