Partners09/05/2024

¿Cómo funciona un departamento de I+D+i?

En el COIAL hablamos mucho de I+D+i. Tenemos compañeros en diferentes frentes de investigación, a los que preguntamos constantemente por su actividad. Pero siempre nos centramos en los avances que consiguen o en los descubrimientos que hacen, y no tanto en el método que utilizan. Con este reportaje queremos acercaros el sistema de trabajo del departamento de I+D+i de uno de nuestros partners, Probelte, asociado a AEFA, que opera en un mercado en el que el COIAL está muy implicado: el de los bioestimulantes y agronutrientes.

Pedro R. Molina Guevara, director del Departamento de I+D+i de Probelte, recuerda que normalmente, “el trabajo de este tipo de departamento se organiza de acuerdo con los planes de desarrollo de la empresa”. En cierto modo, el de I+D+i es el departamento que consigue la creación de productos que resuelvan necesidades del mercado y que aporten soluciones que hasta ahora no existían. “Pero antes de que este departamento entre en acción, se coordinan varios departamentos para abordar las necesidades, y con un trabajo en equipo integrado, transversal y engranado se pueden elaborar los proyectos. No es algo que se hace solamente en y desde el laboratorio. Esta es la fórmula que garantiza el éxito de los proyectos de investigación y desarrollo de productos”, explica este investigador senior, doctorado en Ciencias.

Una vez fijado el rumbo y los objetivos por parte de los diferentes departamentos, el de I+D+i se integra aportando su conocimiento y experiencia para abordar los retos planteados. “Las investigaciones que se desarrollan en él son importantes para poder argumentar mediante ensayos y experimentos las capacidades, bondades, características o efectividad de cada uno de los productos”, continúa Molina, que cuenta con más de 20 años de experiencia y una amplia formación en biotecnología agrícola tanto en instituciones académicas como en empresas privadas. Le pedimos que nos describa cómo es el equipo que lidera. “El equipo de I+D+i de Probelte está formado por siete personas. De este total, el 43% son doctores en ciencia y destacar que el 57% del departamento son mujeres. En este grupo contamos con especialistas en diversas áreas como biología molecular, fitopatología, entomología, química, bioquímica o microbiología”.

 ¿Cuál es el protocolo de desarrollo de un producto biotecnológico?

El desarrollo de un producto biotecnológico comienza por discutir primero las ideas que surgen en el equipo en base a las necesidades que se quieren cubrir o resolver. A partir de ahí, se planifica el proyecto considerando todos los recursos necesarios: fungibles, colaboraciones, personal o tiempo, entre otros. Puesto que Probelte es una empresa de bioestimulantes, los siguientes pasos ya son específicos del sector. Son los siguientes:

  • Obtener la o las cepas necesarias para el desarrollo del producto biológico, que puede hacerse a partir del aislamiento de cepas del suelo o de plantas en el campo si fuese necesario, o también partir de centros de colección de cepas.
  • Evaluaciones para definir las características de la cepa, potencial para el éxito del objetivo planteado con este producto en concreto, caracterización de metabolitos y sus interacciones, estudio de sus condiciones de reproducción a escala de laboratorio y su viabilidad.
  • Escalado piloto para su producción (fermentadores de 30 litros, por ejemplo), estudios de formulación, ensayos de actividad biológica en condiciones controladas (invernaderos o cámaras de crecimiento) y selección de los cultivos para los ensayos, dependiendo de las necesidades para el potencial Registro.
  • Ensayos preliminares en campo para el Registro con el objetivo de confirmar el efecto deseado.
  • Inicio del proceso de Registro, que depende de si el producto será registrado como un biocontrol o como fertilizante/bioestimulante.
  • Después de obtener el Registro, se redactan las especificaciones de cómo debe usarse, las dosis adecuadas o el tipo de cultivo donde se puede aplicar: hortícolas, leñosos o cereales, por ejemplo.

Es importante recordar el tiempo que dura el proceso completo de un registro, que varía dependiendo del tipo de producto en cuestión. Para un producto de biocontrol puede estar entre 7 y 10 años, mientras que en el caso de otro tipo de productos biológicos, como biofertilizantes o bioestimulantes, estaría entre 3 a 5 años.

Una vez en el mercado, entra en escena el Departamento de Marketing para su promoción y comunicación al sector. Los equipos de técnicos comerciales son los encargados transferir esta tecnología al tejido productor.

Molina también destaca “la importancia de la colaboración que tenemos con centros tecnológicos y Universidades. Esto nos permite abordar algunas investigaciones básicas necesarias pero que la empresa no puede afrontar por equipamiento, infraestructuras o conocimiento”. Y cita un ejemplo: “En 2023 terminamos un proyecto para la secuenciación completa del genoma de nuestras cepas más importantes con el grupo de investigación Biotecnología Microbiana, perteneciente al Departamento de Genética y Microbiología de la Facultad de Biología de la Universidad de Murcia, bajo la dirección del Doctor Antonio Sánchez Amat”.