20/07/2018

El COIAL y el sector ganadero analizan presente y futuro de las explotaciones agropecuarias

EL COIAL es una entidad abierta, permeable y muy cercana a todos los sectores en los que los ingenieros agrónomos prestan servicios. Asumimos que la ingeniería agronómica es imprescindible para el desarrollo de la sociedad y para garantizar su bienestar, por eso siempre estamos dispuestos a escuchar, debatir y a unir fuerzas para alcanzar objetivos comunes.

En esta línea, el pasado lunes nos reunimos con representantes del sector ganadero valenciano. A la cita acudieron Luis Miguel Gil, presidente de la Asociación Interregional de Fabricantes de Piensos Compuestos de Valencia, Castellón, Albacete y Teruel (ASFAVAC), Josep Armengol, presidente de la Asociación Avícola Valenciana, Vicente Tallá y Pablo Catalá, presidente y director del Centro de Calidad Avícola de la CV respectivamente, y Sara Ruiz, ingeniera agrónoma de Nanta. El COIAL estuvo representado por nuestro secretario técnico, Pepe Carbonell.

Durante la reunión quedó patente la inquietud de todos los presentes por el significativo retraso en todas las tramitaciones ambientales necesarias para la puesta en marcha, ampliación o modernización de explotaciones ganaderas.

A una legislación anticuada (se arrastran normas de los años 90), no armonizada con el resto de España (la nuestra es, en general, más restrictiva) y a un endémico déficit de ingenieros agrónomos en la administración para poder analizar la documentación técnica, se suma una cuestión todavía más preocupante, que es la disparidad de criterios que coexisten. Esta combinación provoca que se opte por otras localizaciones en las que implantar las instalaciones. Instalaciones que tienen como premisa y prioridad maximizar la calidad, la sostenibilidad y el bienestar animal. Estos son objetivos absolutamente prioritarios, ineludibles e irrenunciables para el sector.  

Por otra parte, también surgió en el debate la creciente preocupación social por modelos ganaderos que agrupan la producción en el territorio y cómo tal tendencia representa la opción más oportuna para conseguir sistemas más seguros para los animales y las personas y con menor impacto ambiental. Se apuntó y razonó con datos que la tecnología actual es más sostenible y segura para los animales y los consumidores: la bioseguridad, el control de inputs, las instalaciones de valorización de subproductos, la reducción de emisiones por transportes y la concentración de especialistas hacen de las instalaciones grandes la opción más racional.

De cara al futuro, los especialistas del sector coincidieron aventurar que, si bien todos estos importantes impactos se han reducido significativamente, queda una importante revolución tecnológica y organizativa que implantar: ganadería 4.0 y economía circular. Está claro que una buena salud, una buena alimentación y la ausencia de estrés mejoran los rendimientos y la calidad de los productos; y la reducción de inputs y la valorización de los subproductos mejoran el balance económico y ambiental de la explotación.

La reunión acabó con el compromiso de constituir una mesa para el seguimiento de los problemas del sector, muy especialmente la que viene siendo la reivindicación del sector durante los últimos años: menos trabas burocráticas para poner en marcha una explotación ganadera en la Comunitat Valenciana, que de media tardan tres años desde el inicio de los trámites hasta que se encuentran en producción. Si la cosa no cambia, seguiremos viendo cómo las inversiones se escapan hacia Castilla-La Mancha, Aragón, Cataluña o Murcia. Estas CCAA tendrán una ganadería sostenible y se quedarán con la riqueza y el empleo en el medio rural que ésta genera y nosotros, la Comunitat Valenciana, no.