“En el sector de las energías renovables y de la eficiencia energética cada vez es más frecuente encontrar ingenieros agrónomos”

Con el cambio de siglo, José Adsuara entró a trabajar en Unión Fenosa, donde tomó conciencia de la importancia de la eficiencia energética. Una década después fundó Auditesa, una ingeniería que detectó una gran demanda de proyectos en este campo, por lo que decidió cursar un máster sobre proyectos energéticos y obtener dos certificaciones muy reconocidas en el sector: Profesional Certificado en Medición y Verificación® (CMVP®) y Gerente de Energía Certificado® – CEM®. Hoy, Auditesa desarrolla diferentes tipos de proyectos y auditorías relacionados con la eficiencia energética, la iluminación urbana, el sector agroalimentario o las energías renovables. Tiene su sede en Valencia y oficinas en Madrid, Barcelona, Castellón y Marruecos.

¿Cómo crees que percibe la sociedad a los ingenieros agrónomos?

En el sector de las energías renovables y de la eficiencia energética es frecuente encontrar ingenieros agrónomos en puestos de responsabilidad de administraciones públicas y de empresas. Tenemos compañeros que son verdaderos referentes en el sector, y que participan habitualmente en congresos y jornadas técnicas, lo cual contribuye a mejorar la imagen de ingeniero agrónomo. Aunque también es cierto que, en ocasiones, incluso cuando nos relacionamos con ingenieros de otras ramas, tenemos que dedicar tiempo a explicar que nuestra formación nos habilita para realizar ciertos proyectos. Incluso en licitaciones de proyectos para la administración pública aún encontramos pliegos que requieren titulados en ingeniería distinta a la agronómica para desarrollar proyectos en los que estamos totalmente habilitados.

¿Cuáles cree que son las claves del éxito en nuestra profesión?

La clave del éxito es que hemos recibido una formación muy completa en varias materias que nos permite entender y tratar proyectos muy diversos. En mi carrera profesional he trabajado en empresas tan diferentes como en una multinacional energética, en una empresa de recogida y tratamiento de residuos urbanos y en una ingeniería. Y en todas estas actividades, aunque evidentemente los procesos y los protocolos de trabajo son muy particulares, me he sentido cómodo con la base de formación que tenía de la carrera.

Trabajamos con varias empresas del sector agroalimentario, como cooperativas de cítricos o cofradías de pescadores, y es impresionante ver cómo han mejorado sus instalaciones y procesos en las últimas décadas

¿Cómo se ha conseguido ganar la confianza de los ciudadanos?

Yo creo que la confianza se gana dando una respuesta real y efectiva a las necesidades de los clientes. Y para ello, además del trabajo del día a día, también hay que estar atentos a los nuevos desarrollos técnicos y a cómo estos pueden cubrir las necesidades de nuestros clientes. Lo cual requiere estar formándose continuamente.

¿Qué hemos aportado a la sociedad a lo largo de las últimas décadas?

Considero que los ingenieros agrónomos hemos aportado a la sociedad desarrollos tecnológicos y mejoras en los procesos productivos muy importantes en muchos ámbitos. En Auditesa trabajamos con varias empresas del sector agroalimentario, como pueden ser cooperativas de cítricos y cofradías de pescadores, y es impresionante ver cómo han mejorado las instalaciones y los procesos en estas empresas en las últimas décadas. Claramente esto es debido al trabajo de muchos compañeros agrónomos. También trabajamos en proyectos de tratamiento de residuos, como plantas de compostaje y biogás, y nos encontramos con compañeros ingenieros agrónomos muy reconocidos en el sector.

Eres especialista en eficiencia energética¿Cómo has llegado hasta ahí?

En el año 2000 tuve la oportunidad de trabajar para una empresa energética, Unión Fenosa, empezando como jefe de equipo de ingeniería. Ya en aquel momento esta empresa estaba muy concienciada con la eficiencia energética, y en su universidad corporativa recibíamos formación de manera continua. En el año 2010, cuando creamos Auditesa, detectamos una gran demanda en este tipo de proyectos, por lo que continué con la formación haciendo un Master Universitario en Dirección de Proyectos Energéticos en el Instituto Tecnológico de la Energía, y varios cursos de especialización con los que obtuve dos certificaciones muy reconocidas en el sector, como son Profesional Certificado en Medición y Verificación® (CMVP®) y Gerente de Energía Certificado® – CEM®.

Los proyectos de alumbrado público que hacemos en Auditesa ya prevén la integración de distintos sensores que permiten monitorizar distintos aspectos como detectores de presencia, contaminación acústica, calidad del aire o densidad de tráfico

Según tu experiencia y especialidad, ¿cuál es el futuro de la iluminación de los espacios públicos?

La iluminación en espacios públicos ha mejorado mucho en los últimos años gracias a la tecnología led, ganado en eficiencia energética, mejorando la calidad en la iluminación y reduciendo la contaminación lumínica. Pero el futuro inmediato es aprovechar la red del alumbrado público para el desarrollo de las Smart Cities. Los proyectos de alumbrado público que hacemos en Auditesa ya prevén la integración de distintos sensores que permiten monitorizar distintos aspectos como detectores de presencia, contaminación acústica, calidad del aire o densidad de tráfico. Las luminarias, al estar distribuidas por toda la población, sirven como soporte y fuente de alimentación para soluciones IoT inteligentes. Lo cual aporta muchísima información a la administración para mejorar la gestión de las ciudades.

¿Cómo casamos la disponibilidad del servicio con el ahorro energético y la contaminación lumínica teniendo en cuenta que las urbes también son biosistemas poblados por animales y plantas?

En los últimos años los niveles lumínicos de las poblaciones españolas se están reduciendo sensiblemente. La normativa vigente nos obliga a ello, pero también la concienciación ciudadana está permitiendo estas reducciones. Un proyecto de alumbrado público que tenga en cuenta aspectos como la uniformidad en la iluminación o la reproducción cromática permite que con menos lúmenes la percepción de la iluminación sea mejor. Si a esto unimos sensores de presencia o sistemas de telecontrol del alumbrado, nos va permitir adaptar los niveles de iluminación a las necesidades reales en cada lugar y en cada momento. Por otro lado, un buen diseño de la instalación nos permite reducir al máximo el flujo hemisférico superior, es decir, la luz que no va dirigida a la vía pública, por lo que la contaminación lumínica disminuye.

¿Qué variables han de estudiar los ayuntamientos para activar estos proyectos?

En Auditesa entendemos que todos los proyectos de alumbrado público deberían iniciarse con una auditoría energética, en la que se analice el estado de todos los componentes de la red de alumbrado (cuadros de mando, cableado eléctrico, soportes y luminarias), se mida el consumo energético, se haga un mapa lumínico actual y se haga una comprobación de cumplimiento de normativa. Con los resultados de la auditoría hay que plantear las actuaciones a realizar, calculando el ahorro energético, los niveles lumínicos futuros y la inversión. También es importante identificar las ayudas públicas vigentes en ese momento y disponer de un estudio económico financiero comparando distintas opciones para hacer frente a la inversión y a la gestión de la instalación, como pueden ser recursos propios, o a través de empresas de servicios energéticos.

Con Auditesa abrimos una sucursal en Marruecos en el año 2018, y en este país nos sentimos muy bien valorados  

Sois una ingeniería con presencia internacional. ¿Cómo se ve a los ingenieros españoles a nivel internacional?

Con Auditesa abrimos una sucursal en Marruecos en el año 2018, y en este país nos sentimos muy bien valorados. Los distintos clientes y administraciones con las que trabajamos siempre están abiertos a los planteamientos que les hacemos, y quieren conocer casos de éxito de España. Nuestra impresión es que la valoración que hacen de los ingenieros españoles está al mismo nivel que la que pueden tener de ingenieros de otros países con mucha presencia en Marruecos como son los franceses, canadienses o alemanes.

¿Qué experiencia tenéis en licitaciones internacionales?

En Marruecos hemos ganado licitaciones de varias auditorías y proyectos de alumbrado público, entre los que destaca el de la ciudad de Tánger, con un número de luminarias similar al de Valencia. También fuimos adjudicatarios para la realización de la Guía de Eficiencia Energética de Alumbrado Público, para la Agencia Marroquí de Eficiencia Energética. Guía que en breve se va a distribuir entre todas las Comunas del país. Y recientemente hemos sido los adjudicatarios para la realización de los auditorías energéticas integrales y proyectos de energías renovables en los cinco mayores aeropuertos de Marruecos: Marrakech, Casablanca, Rabat, Fez y Tánger. En República Dominicana también obtuvimos la mejor puntuación técnica en una licitación para la realización de auditorías y proyectos de unos 200.000 puntos de luz. 

También hacéis otro tipo de proyectos. ¿En qué consiste este trabajo?

Además de las auditorías de alumbrado, tenemos mucha experiencia en auditorías, proyectos, y gestión energética en grandes instalaciones, tales como aeropuertos, hospitales e industrias. En cuanto a energías renovables, estamos especializados en proyectos y dirección de obra en instalaciones de fotovoltaica y en plantas de biogás. Entre estos proyectos destaca el Plan de Transición Energética de la Diputación de Castellón. También somos la empresa contratada por el Ayuntamiento de Barcelona para el control y dirección de obra del alumbrado público de la ciudad. Además, llevamos la gestión energética de edificios y del alumbrado público de varios ayuntamientos de España, desarrollamos proyectos del ciclo integral del agua, de limpieza viaria y planes de recogida de residuos urbanos.

En los últimos años los niveles lumínicos de las poblaciones españolas se están reduciendo sensiblemente. La normativa vigente nos obliga a ello, pero también la concienciación ciudadana está permitiendo estas reducciones

¿Cómo definirías la evolución que ha experimentado nuestra profesión en las últimas décadas?

Creo que los ingenieros agrónomos tenemos una formación tan amplia que nos permite estar presentes, y aportar valor, en distintos sectores productivos. Pero también tenemos un papel importante en la protección del medio ambiente y en el desarrollo de la biotecnología, materias que cada día tienen mas importancia en nuestro mundo.