03/04/2020

José Forcadell: “En Alemania u Holanda, por ejemplo, nuestro sector ha sido declarado de primera necesidad y aquí no”

Los sistemas productivos agrarios y agroalimentarios son complejos, llenos de particularidades tecnológicas y súmamente trascendentes para la sociedad, aunque ésta no perciba todo lo que hay detrás de una lata de conserva, un filete, unos calamares congelados, una naranja o un ramo de flores. Ir al súper, al mercado o a la tienda de barrio y llenar la despensa es algo que se había asumido como normal, rutinario y totalmente falto de mérito. La comida siempre está ahí y, a pesar de la situación extrema que hemos vivido siempre ha estado ahí.

No obstante trabajar con seres vivos tiene una cara amarga y con importantes afecciones económicas, territoriales y ambientales: la pérdida de cosechas. Todo el esfuerzo, toda la inversión y todos los gastos de producción de desvanecen debajo de las cuchillas de un tractor. Cero ingresos, un problema para la empresa y un drama familiar y personal.

Justo lo que está sufriendo el sector de flor y planta ornamental: “Puede ser un completo desastre para el sector”, arranca el secretario general de Asfplant, la Asociación Profesional de Flores, Plantas y Tecnología Hortícola de la Comunidad Valenciana, que agrupa a 150 viveros, 30 empresas de tecnología asociada y otras 30 de jardinería.

Este ingeniero agrónomo y colegiado del COIAL está viviendo en primera línea la tormenta perfecta en la que se han visto inmersos sus asociados: “Si esto hubiera pasado en octubre o noviembre, las repercusiones habrían sido menores porque en esos meses no hay actividad comercial. Pero marzo, abril y mayo son los meses de mayor volumen para nosotros, y la mayoría de plantas no se van a poder vender”.

Ha habido un detalle administrativo el que lo ha condicionado todo. “En Alemania u Holanda, por ejemplo, se ha declarado a nuestro sector de primera necesidad. Sin embargo, en España, donde los estancos sí que se han considerado de primera necesidad, el Ejecutivo no ha hecho lo mismo con el sector de planteristas y flora ornamental”, lamenta Forcadell.

Europa, la esperanza para la recuperación

Las esperanzas de recuperación están en el mercado europeo. “Si a principios de mayo se pudiera vender planta, por ejemplo, el nerium (adelfa) es una estrella en el Día de la Madre de Alemania. Eso ayudaría a paliar la situación, porque en la Comunidad Valenciana tenemos cien hectáreas dedicadas a su cultivo. En el caso del nerium, si los compradores están dispuestos, podemos alargar la venta hasta junio, momento en que habría que destruir las plantas para sembrar las del año que viene”, aventura Forcadell, quien espera que los países del centro de Europa sean capaces de sostener una parte de la demanda. “Si lo conseguimos, las pérdidas calculadas, de unos 300 millones de euros, se podrían amortiguar en 100 o 150 millones”.

Caso diferente es el de otras especies que son de ciclo corto y se plantan cada dos meses: “En este caso, los productores ya han arrancado para plantar las que se demandarán dentro de dos meses”, explica Forcadell.

La gran mayoría de empresas ya han tramitado su ERTE

La situación administrativa de las empresas presenta un panorama desolador. “Todas las empresas están presentando eres temporales. Los permisos retribuidos no se han podido tramitar porque la gran mayoría de los ERTE ya se había presentado hace una o dos semanas, las empresas paralizaron su actividad enseguida. Ya llevan dos semanas solo con personal mínimo necesario para mantener las plantas y vender lo poco que estaba contratado y se mantiene”, describe nuestro colegiado.

También han tenido problemas para mantener los servicios mínimos, ya que el Real Decreto-Ley del lunes les obligaba a para completamente la actividad: “Hemos tenido revuelo esta semana por lo que se interpretaba en el RD-L: que muchos viveros de plantas ornamentales no estaban entre los servicios esenciales. Han sido tres días de consultas frenéticas con la Administración”, rememora Forcadell. “Al final, han entendido que no se puede dejar abandonadas las plantas dos semanas: has de regar, abonar y prestarles otros cuidados. Ayer mismo llegó por fin una carta de la Delegación del Gobierno, que nos habilita para atender la planta y cumplir con los compromisos internacionales que estaban adquiridos antes de la pandemia”.

Desde el COIAL deseamos la pronta recuperación del sector  para que cuando volvamos a poder a salir a la calle no tengamos que lamentarnos a lo Sabina por “quién nos ha robado el mes de abril” sino poder disfrutar de un “mayo florido y hermoso” tan recurrente en nuestro acervo popular y tan necesario a la salida del confinamiento.