Partners11/02/2022

El papel investigador y científico de las ingenieras agrónomas del equipo Seipasa

La Asamblea General de las Naciones Unidas celebra cada 11 de febrero, desde el año 2016, el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha dedicada a reivindicar la igualdad de género en el acceso y participación en esta rama de la vida y del conocimiento.

Con motivo de esta efeméride, Seipasa presenta el testimonio, las motivaciones y los referentes que estimularon la carrera científica e investigadora de parte de las mujeres de su equipo. A través de esta serie de entrevistas conocemos la historia de 4 mujeres que, en sus diferentes disciplinas, decidieron hacerse un hueco en el mundo de la ciencia para poner por delante de todo su talento, esfuerzo y trabajo.
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Marta Muñoz es ingeniera agrónoma y doctoranda industrial en Ciencias y Tecnologías Agrícolas e investigación con compuestos naturales. Trabaja como especialista de desarrollo de productos en Seipasa.

1.- ¿Por qué decidiste iniciar una carrera como investigadora?

Principalmente, por mi pasión por la agricultura, qué es una cosa que me encanta, y por las ganas de conocer y mejorar. Además, una de las cosas que más me anima cada día es el cambio que se está produciendo en la manera de gestionar y de producir hacía una agricultura más eficiente, más sostenible y que necesita investigación para continuar. Al final, esto también encaja perfectamente con mis ideales, con mis principios y con el puesto de trabajo que estoy desempeñando actualmente.

2.- ¿Qué esperas que tu trabajo de investigación aporte a la ciencia?

Espero que aporte nuevas herramientas para el manejo de plagas, de enfermedades y de malas hierbas. Me encantaría que estas estrategias de control se integrasen dentro de lo que son los agroecosistemas y que facilitasen la producción de alimentos sin residuos y con una mayor calidad.

3.- ¿Por qué animarías a las niñas a desarrollar una carrera en el mundo de la ciencia?

Porque es una carrera apasionante, llena de posibilidades y de colaboraciones internacionales que te abren la mente y que te hace conocer otras culturas. Es muy divertido y, por supuesto, queda mucho por hacer. Al final, se trata de sumar para conseguir un mundo mejor.

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Francesca Chornet es ingeniera agrónoma. Trabaja como técnica de Calidad y Medio Ambiente en Seipasa

1.- ¿Qué ha aportado la ciencia a tu yo profesional?
La ciencia me ha permitido desarrollar mi capacidad de análisis y razonamiento. Me ha permitido experimentar y me ha ayudado a no tener miedo de cambiar de rumbo cuando ha sido necesario

2.- ¿En qué momento decidiste que querías estudiar Ingeniería Agrónoma?
Fue en mi último año de bachiller. No tenía muy claro qué quería hacer, aunque sabía que sería en la rama de ciencias. Empecé a pensar y valorar las cosas que me gustaban: las plantas, los animales, los alimentos…  Y entonces decidí estudiar Ingeniería Agrónoma, ya que abarcaba muchas de ellas. Por otro lado, como anécdota, mi padre también había estudiado Ingeniería Agrónoma y, cuando era pequeña, siempre decía que yo también quería cuidar a los árboles y curarlos, decía que quería ser el médico de las plantas, como él.

3.- ¿De no haber sido ingeniera agrónoma, a qué otra rama de la ciencia te hubiese gustado dedicarte?

Está claro que me hubiese dedicado a Ciencias de la Salud, sobre todo por ese deseo innato de ayudar, de cuidar y mejorar la salud de los seres vivos. Recuerdo visitar en el instituto las instalaciones del Politécnico y las instalaciones de Medicina, ya que no tenía muy claro si estudiar Enfermería y especializarme en matrona.
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Vanessa Garrido es ingeniera agrónoma. Trabaja como responsable de marketing para el mercado España en Seipasa.

1.- ¿Cuál fue tu motivación para convertirte en ingeniera agrónoma?

Siempre creí que, desde esta profesión, cuyo plan de estudios combinaba las disciplinas que más me gustaban (matemáticas, biología, física y química), podría aprovechar los recursos que la naturaleza nos ofrece con máximo respeto y cuidado al medio ambiente (la gestión del suelo, de los recursos hídricos, del clima…). Todo ello para poder obtener alimentos sanos y seguros para los consumidores. Pensaba que podría desempeñar funciones como diseñadora de almacenes hortofrutícolas, granjas, instalaciones de riegos, maquinaria agrícola, desarrolladora de productos, etc. También podría, por qué no, inventar nuevos equipos, adaptar la tecnología para la mejora en plantas, animales, invernaderos, granjas… ayudar a agricultores y ganaderos, asegurar la salud de las personas mediante controles de calidad, el tratamiento de los residuos o el desarrollo de productos biodegradables o biocombustibles. A todo ello había que añadirle una clara influencia familiar por parte de mi abuelo materno. Él solía decirme con frecuencia: “Maja mía, ni el rey comería si el labrador no labrase”. Se trata de una frase de Lope de Vega que interioricé desde niña y que hizo que una de mis pasiones fuese ayudar al agricultor, ayudarle a que sus cultivos fuesen más productivos.

2.- ¿Qué es lo más apasionante de tu trabajo?

Me apasiona ser una todoterreno. Me apasiona pisar el campo, ayudar a los agricultores a aumentar la rentabilidad de sus cosechas. Y me apasiona también combinarlo con las tareas de oficina. Además, para realizar nuestro trabajo con éxito, debemos ser detallistas, analíticos, resolutivos, curiosos y, sobre todo, saber trabajar en equipo y compartir nuestras experiencias.

3.- ¿Cómo motivarías a tu yo del pasado para que volviese a entrar en el mundo de la ciencia y la investigación?

Animo a todas las niñas a que se planteen los estudios y también la vida, por qué no, como un reto. Un reto que hay que afrontar con dedicación, esfuerzo, esmero y, sobre todo, humildad y constancia. Que sin esfuerzo no hay recompensa y que, tanto mujeres como hombres, como profesionales y como personas, podemos resolver todo aquello que se nos plantee, ayudando a los demás y contando con el apoyo de nuestros compañeros de profesión y de trabajo.
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Amira Jouini es ingeniera agrónoma y doctora en Agricultura Ecológica. Trabaja como experta en ensayos de eficacia de Seipasa.

1.- ¿Cuál ha sido tu trayectoria profesional hasta llegar a Seipasa?

Estudié Ingeniería Agrónoma Superior en Túnez. Después hice el máster en Agricultura Ecológica en Bari, Italia. Recientemente, me he doctorado con una tesis sobre el uso de aceites esenciales como bioherbicidas mediante un programa de Tercer Ciclo conjunto entre la Universidad de Palermo, en Italia, y la Universitat Politècnica de València. Ahora pertenezco al departamento técnico de Seipasa como Trial Expert, lo que significa que me ocupo de planificar los ensayos de eficacia para el registro de productos.

2.- ¿Qué te ha aportado tu trabajo como investigadora?

Mi carrera investigadora me ha hecho aprender a tener mucha paciencia, además de aplicar una cultura del esfuerzo. Me ha ayudado a poner el foco en mis objetivos con una visión a largo plazo. En investigación, a veces empiezas a hacer cosas y esperas mucho a tener resultados. Todo eso me ha ayudado a tener una visión a largo plazo.

Además, he entrenado el pensamiento analítico y el razonamiento crítico y he conseguido tener una orientación hacia la creatividad. También me ha despertado la curiosidad por el conocimiento y el aprendizaje. Me ha ayudado a ser una persona con más disciplina, con más iniciativa y con más capacidad para buscar soluciones

3.- ¿Qué crees que has aportado tú al mundo de la ciencia y la investigación?

Considero que, a través de mis artículos científicos, he contribuido a aportar conocimientos y soluciones nuevas en el mundo de la agricultura. Mis artículos explican cómo se pueden sustituir los herbicidas químicos por metabolitos secundarios naturales de las plantas y como pueden, al mismo tiempo, estimular los microorganismos del suelo.

Es una contribución que puede ayudar a los agricultores, por ejemplo, a encontrar soluciones frente a los problemas de malas hierbas. También les puede ayudar en el respeto al medio ambiente que, precisamente, es uno de los valores clave de Seipasa.

En el terreno de la investigación, los resultados de los artículos de mi tesis pueden servir a otros investigadores a tener una base de datos para ampliar su trabajo. Además, creo que he contribuido a normalizar la presencia femenina en el mundo de la investigación.

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María Eugenia Oliver es ingeniera técnica agrícola y delegada comercial de Seipasa en Murcia

1.- ¿En qué punto de tu vida confluyeron la ciencia y la pasión por la agricultura?

En mi caso, desde bien pequeña me gustaba leer revistas de divulgación científica como Muy Interesante, Geo y, posteriormente, National Geographic. Además, siempre andaba mirando las enciclopedias de ciencias naturales que estaban por casa, ya que sentía un gran interés por todos los animales y plantas que podíamos encontrar en nuestro entorno y, en general, en otros lugares.

2.- Háblanos de aquella profesora, aquel libro, aquella autora que te sirvió de inspiración.

Para mí sí hubo una profesora que de verdad me hizo saber que quería estudiar una carrera de ciencias. Fue Isabel, una profesora de Biología en el instituto. Nos explicaba las clases con tanta pasión que, incluso a la gente a la que no le gustaba la asignatura, le parecía interesante. De hecho, siempre nos decía que en la ciencia está la respuesta a muchas preguntas de la humanidad.

En cuanto a algún libro o autora, recuerdo con cariño 1001 cosas que todo el mundo debería saber sobre ciencia. Este libro era un aliciente más para responder a la curiosidad de muchas preguntas que te iban surgiendo.

3.- ¿De qué forma darías más visibilidad a jornadas como este Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia?

Iniciativas como esta que habéis puesto en marcha en Seipasa son una manera de visualizar el trabajo de la mujer en la ciencia y en la agricultura. A lo largo de muchos años, en algunos sectores como el nuestro, la mujer ha estado un poco en segundo plano. Afortunadamente, en los equipos de trabajo cada vez se nos da más visibilidad y se cuenta más con nosotras.

Considero que, en cada empresa, grande o pequeña, la mujer debe ser igual de importante que el hombre a la hora de tomar decisiones. Y, sobre todo y lo más importante, hay que educar a nuestros pequeños en esos valores para que la igualdad no sea algo cuestionable en esta sociedad.