16/04/2021

“Los ingenieros agrónomos son una parte esencial de esta ecuación”

Esta semana David Torres, director general de Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana ha dado cuenta en Les Corts del resultado del primer Plan de Producción Ecológica de la Comunitat Valenciana y del planteamiento del segundo, cuya presentación está prevista para el próximo mes de mayo.

El impulso de este modelo productivo se consideró estratégico para facilitar la recuperación económica e impulsar la transición ecológica. En buena medida se han alcanzado los objetivos propuestos, un éxito colectivo, en el que los ingenieros agrónomos hemos participado codo con codo con administración, productores y demás agentes de la cadena de valor para alcanzar la tan ansiada diversificación que se traduzca en mejores rentas e ingresos para todos los eslabones del sistema productivo.

Hemos aprovechado la ocasión para hablar con David Torres para que nos avance acciones estratégicas, intercambiar opiniones al respecto de este primer plan y líneas de colaboración para optimizar el esfuerzo colectivo. Compartimos la entrevista.

Los especialistas coincidís en destacar que el desarrollo del medio rural, más en estos tiempos de pandemia, es fundamental para equilibrar el territorio. ¿Qué puede aportar, para conseguir este objetivo, el fomento de la agricultura ecológica?

Desde una perspectiva ambiental, la agricultura ecológica contribuye a la ordenación del territorio, a la sostenibilidad, a la recuperación de los parajes rurales, cuestiones que están en línea con la importancia que cada vez más tienen las zonas de interior con alto despoblamiento. Por otra parte, la agricultura ecológica está siendo capaz de atraer a dos segmentos de población: los jóvenes y sobre todo, las mujeres, segmentos fundamentales para la fijación de población en el medio rural. Algo que contribuye a la regeneración del sector. De hecho, en la Comunitat Valenciana, el 24,8 por ciento de personas certificadas para ejercer la agricultura ecológica son mujeres.

Esta atracción se debe a la buena acogida de los mercados, lo que favorece la rentabilidad de este modelo de Agricultura. Estamos viendo cómo mucha gente está volviendo a sus municipios y recuperando actividades abandonadas hace años por sus familiares y que vuelven a ser rentables, lo que les permite iniciar una nueva vida en entornos rurales y sobre todo, despoblados.

Desde el COIAL insistimos mucho en la necesidad de agilizar los trámites para empresas o explotaciones que se quieren establecer en el medio rural. ¿Cómo casa esta necesidad con el desarrollo de la agricultura ecológica? Porque para poner en marcha procesos productivos hacen falta inversiones.

Además hay una dificultad extra: los trámites de certificación de las empresas a unos estándares de calidad evidentemente diferentes a los convencionales.

Creo que hay herramientas para que podamos tener una ventanilla única, solo falta que nos coordinemos todas las administraciones para que esos trámites se agilicen y se flexibilicen.

Se ha hecho mucho en cuanto a legislación para flexibilizar, sobre todo en cuestiones relacionadas con la venta y en materia higiénico-sanitaria. De hecho, ahora se está trasponiendo toda la nueva legislación europea y el último Real Decreto del ministerio. Pero sigue siendo una asignatura pendiente de la administración y es uno de los temas que se está tratando ya en los talleres que estamos celebrando de cara al segundo Plan de Producción Ecológica.

¿Qué papel juegan los ingenieros agrónomos en el desarrollo de la agricultura ecológica?

Son una parte esencial de esta ecuación, sobre todo en el papel de asesoramiento, formación y dinamización. La agricultura moderna está muy tecnificada, y evidentemente la gente que se ha formado tiene un papel fundamental y creciente.

El conocimiento del medio en el que se tiene que desarrollar esta agricultura está sujeto a una legislación paralela que introduce técnicas que no son convencionales y que son novedosas para la gente que estaba haciendo otro modelo de agricultura. Es fundamental el papel que jugáis ahí los ingenieros agrónomos. De hecho, y está saliendo también en los talleres que estamos haciendo en el segundo plan de producción ecológica, la Administración ha de ayudar a que los ingenieros agrónomos tengan un papel más presente dentro de la agricultura ecológica, a través de ayudas para la formación y el asesoramiento. Hay un modelo que es el de las ATRIAS, que tuvieron un papel fundamental en el desarrollo de la agricultura integrada. Estamos viendo ahora que probablemente, ese modelo sería el ideal de cara al fomento de la agricultura ecológica, una vez ya superada la agricultura integrada y dando el paso hacia la ecológica. Pensamos que ese modelo es el que hay a poner en marcha ya.

¿Cómo se ha conseguido que la Comunitat encabece la lista de CC AA con más porcentaje de explotaciones agrícolas ecológicas en España?

Somos líderes, sí. Se ha conseguido porque ha habido una voluntad política por apoyar la producción ecológica y la obligada transición. Lo hicimos a través del primer Plan de Producción Ecológica: nos adelantamos al Pacto Verde Europeo y a la estrategia De la granja a la mesa. Eso nos ha permitido que una vez impulsadas todas estas estrategias y presentada la Estrategia española de agricultura ecológica, nosotros ya estemos avanzados en todo este camino que hay que recorrer.

Pero se ha conseguido también gracias a todas las herramientas que hemos utilizado: teníamos el PDR pero era una herramienta ya muy limitada, porque se hizo anteriormente al plan de producción ecológica, pero se consiguió modificar una docena de órdenes de ayudas para que se priorizara la agricultura ecológica. Eso ha sido un impulso fundamental. Además se ha hecho un trabajo legislativo enorme con la modificación de más de una treintena de decretos, órdenes y resoluciones para el fomento de la producción ecológica en diferentes materias directa o indirectamente. La Comunitat Valenciana ha agilizado la tramitación y ha mejorado mucho en la certificación en los períodos de reconversión. Esto ha sido posible gracias al trabajo hecho desde la consellería y el propio Comité de Agricultura Ecológica. Este impulso fundamental hace que en estos momentos seamos líderes en producción ecológica no solo en España, sino también en Europa.

¿Cuáles son los retos más inmediatos para la agricultura ecológica?

El segundo Plan de Producción, que queremos presentar a finales de mayo, se enfrenta a dos retos fundamentales y que surgen del análisis del primero y de los talleres que estamos celebrando: distribución y comercialización. Hemos crecido mucho en producción, pero gran parte de esa producción, a día de hoy, la estamos exportando. Todavía tenemos unos índices muy bajos de consumo a nivel interno, tanto en la Comunitat Valenciana como en España, y esa es nuestra asignatura pendiente. La agricultura ecológica debe ir acompañada de una filosofía de proximidad, de kilómetro cero. Hay que poner en marcha campañas de concienciación, que ya estaban en el primer Plan de Producción Ecológica pero no iban acompañadas de herramientas de ayudas como las que había para producción y que en el segundo sí van a estar disponibles.