Partners28/06/2019

Reducir la huella hídrica de un cultivo y la huella de carbono

La fertirrigación es una técnica bastante instaurada en estos momentos en la agricultura intensiva que permite combinar de una manera instantánea el agua de riego y los fertilizantes a la planta objetivo.

La fertirrigación está dentro de la línea de proyecto que nuestro partner Tarazona desarrolla con el concepto de Fertilosofía® ya que comparte los mismos objetivos, como el de un uso sostenible, racional, eficiente y rentable tanto de agua de riego como de los fertilizantes. Es por lo que desde Tarazona proyectan todos los esfuerzos para cumplir con estos requisitos.

Aplicando la Fertilosofía® a la fertirrigación se puede conseguir reducir la huella hídrica de un cultivo y también la huella de carbono. La huella hídrica se consigue reducir gracias a los aportes de agua localizados y siempre de una manera periódica y controlada ya que aportamos el agua que necesita la planta en cada momento de su estado fenológico. Ni más, ni menos. De esta manera reducimos los aportes de agua con respecto a un riego por aspersión en más de un 25% dependiendo el cultivo. Una vez hemos conseguido ser eficientes con el agua, el siguiente paso sería ser eficientes con el fertilizante y aquí es donde haciendo una fertilización racional con fertilizantes que aporten algún tipo de tecnología se puede incidir en la reducción de la huella de carbono. Con fertilizantes que me permitan gracias a la reducción de sus dosis conseguir los mismos rendimientos estamos consiguiendo que la huella de carbono que se produce en el proceso de fabricación de los propios fertilizantes se vea reducida ya que se disminuyen las aportaciones.

Además, hace que está técnica sea más sostenible con el medio ambiente ya que el aporte de los principales macronutrientes, entre ellos el N, es más racional y la contaminación por el lavado y evaporación de nitratos y ureasa respectivamente se ve reducida en gran medida. No olvidemos que las plantas no comen, si no que beben, por este motivo la técnica de fertirrigación es tan interesante también para los cultivos.

Está técnica requiere de una gran tecnología que a la sombra la hace posible como son, un sistema de riego por goteo con sus filtros correspondientes, un buen sistema de dosificación de fertilizantes a través de software que permiten optimizar el máximo cada aporte de fertilizante y agua. Como no, no sería posible sin unos fertilizantes líquidos o fertilizante agrícola soluble de calidad y por supuesto, y no por ser el último el menos importante, un agua de riego óptimo y de calidad para tales efectos.

Son muchos los cultivos objeto de poder adaptarlos para la fertirrigación. Como requisito fundamental, es indispensable tener agua para poder regarlos y que su manejo permita un sistema de riego localizado o por goteo. Entre los numerosos cultivos destacan, las hortícolas, ya sean bajo plástico o al aire libre, numerosos frutales tanto de pepita como de hueso, la viña y el olivar entre otros.

En conclusión, la fertirrigación es la manera más adecuada, si su cultivo e instalación lo permite, de regar y fertilizar de una manera sostenible y eficiente medioambiental, agronómica, social y económicamente hablando.