05/06/2019

Tendencias en ecodiseño, economía circular e industria 4.0.

Acaba de celebrarse el MeetingPack 2019, el encuentro de referencia en tendencia sobre materiales y envases barrera para alimentos, organizado entre otros por AINIA. En este contexto se ha presentado muchas soluciones, basados en la economía circular, que contribuyen a ser más eficiente en el uso de los recursos, y que suponen verdaderos desafíos en I+D+i; por ejemplo, conseguir que para 2030 todos los envases para alimentos y bebidas sean reutilizables o puedan reciclarse de manera rentable.

Uno de los retos planteados, consiste en lograr que los nuevos materiales o soluciones alternativas al plástico convencional mantengan todo lo conseguido con estos. Es decir, que tengan las mismas propiedades barrera y otras funcionalidades que dan respuesta a las necesidades de conservación, calidad, seguridad y logística planteadas por la industria y la distribución, así como la comodidad y practicidad en el uso y la gestión del residuo demandadas por los ciudadanos y recicladores.

Los nuevos materiales de envasado buscan ser más sostenibles y con propiedades mejoradas que incorporen nuevas funcionalidades. El uso de materiales barrera permite desarrollar envases personalizados en función de los requerimientos del producto que va a albergar. Se trata de soluciones que protegen a los productos de factores externos como la luz, oxígeno o humedad.

En qué se está trabajando y con resultados tangibles

  • Bandeja para alimentos frescos que logra reducir un 90% el uso de plástico, visualiza en este envase su línea de innovación en ecodiseño. Está realizada con cartón 100% reciclable y puede utilizarse para el envasado de carnes frescas, pescados, frutas y hortalizas, pizzas, yogures o embutidos.

Su composición por capas introduce ventajas desde el punto de vista logístico, ya que posibilita que sea completamente plegable, facilitando y reduciendo los costes derivados del transporte y el almacenaje. Tampoco requiere costes adicionales de envasado, ya que pueden utilizarse las máquinas termoselladoras convencionales de las propias industrias alimentarias. El borde de sellado es completamente plano y uniforme, lo que posibilita el envasado en MAP, vacío o skin. También la producción masiva. Aúna, por tanto, principios de mejora técnica, económica y medioambiental, lo que la convierte en una solución sostenible.

  • Plantas de reciclaje a clasificar los plásticos en automático gracias a la visión avanzada basada en infrarrojos. Con esta clasificación se diferencian tipos de plástico usados, siendo más rigurosos y efectivos en las plantas de recicalje. La principal ventaja de esta tecnología es que, combinada con robots para la manipulación y separación, es posible realizar una separación de diferentes tipos de plásticos (PET, PEAD y BRICK) en una única pasada.
  • Avances en biomateriales, apuesta por los modelos de biorrefinería a partir de residuos orgánicos.

Consiste en transformar la fracción orgánica de los residuos urbanos en bioplásticos, biocomposites y otros bioproductos bajo modelos de biorrefinería

AINIA es sin duda un aliado clave de primera línea, que participa activamente en todas estas tendencias ya que aporta valor e innovación. Sus proyectos de I+D+i se desarrollan desde la transversalidad, con equipos que incluyen a especialistas de diversas tecnologías para ofrecer soluciones integrales, y en los que participan un destacado número de ingenieros agrónomos, que aportan conocimiento, en este caso, en la cadena de valor alimentario.