“Contribuimos activamente a reducir el desperdicio alimentario, que es una de nuestras misiones como empresa”

En la región mediterránea, se prevé que la productividad agrícola se vea reducida por el cambio climático debido a impactos como los incrementos en temperaturas extremas, a las reducciones y mayor irregularidad en las precipitaciones, o al mayor riesgo de sequías y de otros eventos extremos. ¿Están integrando ya ese tipo de información en sus decisiones?

Fomesa Fruitech diseña toda su tecnología postcosecha teniendo en cuenta la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Nuestras tecnologías tienen como objetivo fundamental conseguir que las frutas y hortalizas frescas de nuestros clientes lleguen en perfecto estado y sin mermas a su destino. De este modo, contribuimos activamente a reducir el desperdicio alimentario, que es una de nuestras misiones como empresa. Desarrollamos y fabricamos tanto soluciones autorizadas como insumos para la agricultura ecológica, como máquinas eficientes en el uso de recursos energéticos e hídricos. Un claro ejemplo es nuestra gama GREENLINE, que cumple más de una década, y es una línea de soluciones de protección natural, con eficacia en el control de podrido y que disminuyen el riesgo de resistencias al escaso número de productos fitosanitarios autorizados en postcosecha. De esta manera, damos respuesta a una demanda cada vez mayor de consumidores.

¿Sus clientes les están demandando ya soluciones ante los nuevos retos que se les presentan?

Si, cada vez es más importante obtener soluciones sostenibles y respetuosas con el entorno y damos respuesta a una demanda cada vez mayor de consumidores.

¿En qué modo, desde su posición en el mercado, creen que pueden colaborar en la adaptación al cambio climático del sector agroalimentario y en los necesarios esfuerzos de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero?

Colaboramos activamente desde hace mucho tiempo, con soluciones postcosecha que no necesitan elevadas temperaturas de secado en el proceso de confección. Es decir, podemos reducir las temperaturas de secado y por ende reducimos el consumo energético y las emisiones de CO2. De este modo, los usuarios de nuestras tecnologías pueden contribuir a reducir la huella de carbono. Este es el caso de nuestra línea de recubrimientos, que tiene propiedades de secado a baja temperatura: gracias a su uso reducimos el consumo energético y las emisiones de CO2. Son una gran herramienta para reducir la huella de carbono de las centrales hortofrutícolas. Otro granito de arena en nuestro compromiso con el entorno es que colaboramos activamente con SIGFITO para el tratamiento residual de nuestros envases. Por ello, tenemos un sistema de recogida periódica de los mismos para darles un tratamiento medioambiental correcto.

¿Qué prioridades identifican en su sector para la investigación científica en relación con la mitigación y adaptación al cambio climático?

Buscar soluciones sostenibles, de máxima eficacia y eficientes en el uso de energía y recursos hídricos. Como comentaba anteriormente, nuestra misión como empresa es estar comprometidos con nuestros clientes y la sociedad en reducir el desperdicio alimentario.

¿Saben que en España existe un Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, aprobado en 2006, donde el sector agrario es considerado uno de los sectores clave? ¿Han consultado alguno de los informes publicados en el marco de dicho Plan sobre el estado actual del conocimiento en impactos y vulnerabilidades del cambio climático en el ámbito agrícola y ganadero español?

Si, se trata de un plan ambicioso y necesario que requiere de mucha investigación para detectar y evaluar los efectos potenciales que el cambio climático puede desencadenar sobre el entorno y en nuestro caso, sobre la agricultura. Trata los temas más candentes, como el efecto de la variación de temperaturas y precipitaciones, la distribución de recursos hídricos por la escasez de agua o la variación de plagas y enfermedades.

¿Creen que es necesaria una mayor labor de difusión de esos trabajos?

Uno de los objetivos fundamentales del PNACC es lograr la integración de medidas de adaptación al cambio climático basadas en el mejor concimiento disponible, por tanto, eso requiere de una labor de difusión y comunicación bien estructurada.

El Parlamento Europeo, siguiendo el Acuerdo de París, tiene como objetivo lograr la neutralidad de carbono en 2050 y el camino para conseguirlo pasa por reducir las emisiones de forma relevante ya en 2030. ¿Conoce cuáles son los objetivos de reducción en que afectan a la cadena agroalimentaria?

Si, como profesional, pero también como ciudadano, es necesario estar actualizado sobre temas medioambientales y socioeconomicos. Creo que es un desafío necesario que requiere de compromiso y trabajo en equipo de los países de la UE las próximas décadas.

¿Qué papel cree que debe desempeñar su empresa en esta hoja de ruta?

Seguir innovando y desarrollando tecnologías sostenibles con el medioambiente, rentables económicamente y que ayuden a dejar un mundo mejor a las futuras generaciones. Y, por supuesto, los ingenieros agrónomos tenemos un papel protagonista.

¿Han iniciado ya acciones en el seno de su empresa para alcanzar los objetivos?

Como comenté anteriormente, trabajamos activamente en desarrollar productos que reduzcan la huella de carbono. Igualmente, nuestros tratamientos se aplican de manera eficiente controlando, reutilizando y reciclando el agua de tratamiento y así reducimos el impacto hídrico. También mejoramos la gestión de aguas de lavado de fruta a través de un un sistema para la optimización y minimización de vertidos de las aguas de lavado de frutas basada en la reducción, reutilización y degradación final de los efluentes. Nuestro equipo de I+D+i intensifica esfuerzos en continuar su labor para traer al mercado y a la sociedad más herramientas que ayuden a cuidar el entorno.