El Ayuntamiento de Teruel rápido, preciso y transparente resolviendo un recurso de reposición planteado por el COIAL

Da gusto encontrar organismos oficiales que resuelven rápido y bien las cuestiones que se le plantean. Administraciones públicas que cumplen la legalidad vigente de manera transparente y desinteresada.

Es el caso del ayuntamiento de Teruel. Esta corporación publicó, el pasado mes de agosto, la licitación del Proyecto de restauración ambiental, intervención paisajística y acondicionamiento para el uso público de las laderas de Teruel. En la citada licitación no figuraban los ingenieros agrónomos para llevar a cabo estos trabajos, cuando es una actuación más que común para nuestra profesión por la indudable capacidad e idoneidad técnica.

El COIAL, que hace seguimiento de este tipo de licitaciones a nivel nacional, no tardó en presentar un recurso de reposición para solicitar que en los pliegos de la licitación se incluyese a la ingeniería agronómica para proyectar la actuación.

Pues bien: el Ayuntamiento de Teruel ha tardado apenas dos semanas -nada para los tiempos de la administración- en subsanar este error a través del procedimiento habilitado para ello.

El escrito del COIAL se registró el 27 de septiembre, y el 13 de octubre, la técnico de infraestructuras, redactora del Pliego De prescripciones Técnicas, comunicaba lo siguiente: “Revisada la formación requerida para la obtención del Título de Ingeniero Agrónomo, Máster en Ingeniería Agronómica, y las competencias adquiridas por el mismo, cabe admitir y por tanto estimar el recurso interpuesto. Por lo que deberá ser modificado el Pliego de Prescripciones Técnicas, al objeto de incluir la titulación de Ingeniero Agrónomo dentro del Apartado 5 del Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares.” Así de claro. Cuestión resuelta y concurso abierto para los ingenieros agrónomos.

Desde el COIAL queremos subrayar la transparencia, la ecuanimidad, la celeridad y el buen hacer de este ayuntamiento. No deja lugar a dudas sobre su compromiso con los ciudadanos, que son los destinatarios de la gestión de la corporación al fomentar concursos que atraigan todo el talento posible para conseguir el mejor resultado.

Esta actitud contrasta con el mal uso de los recursos municipales que hacen otros organismos públicos, por fortuna cada vez menos numerosos, que a sabiendas de que sus decisiones son infundadas, utilizan los servicios jurídicos a su disposición para dilatar las resoluciones eternizándolas en los tribunales. Algo que da que malpensar, porque, ¿qué interés puede haber para dejar fuera a una determinada profesión en una actuación para la que sí es competente?.