Partners22/04/2022

Fabricar alimentos en espacios tan seguros como un quirófano

Salas blancas en fabricación de alimentos
 
Las salas limpias han demostrado ser un activo valioso para numerosas industrias. Sin embargo, es importante conocer las distintas clasificaciones de las salas limpias para asegurarse de que la sala funciona según lo previsto para la aplicación en cuestión. Para ello, siempre es importante contar con la experiencia y trayectoria de empresas consolidadas en el sector de las salas blancas; nuestro partner Isobox Systems se convierte en un aliado

Las salas limpias crean un entorno en el que se pueden llevar a cabo operaciones específicas de alta exigencia y precisión. Estas salas, que antes se limitaban a los laboratorios de alta tecnología de semiconductores, investigación universitaria y ciencias de la vida, se emplean ahora en otros sectores, como la industria del automóvil, la producción de alimentos y la biotecnología.
Estas salas permiten un control, una supervisión y un mantenimiento precisos de un entorno interno. Tradicionalmente, las salas blancas se utilizaban principalmente para limitar la contaminación, como el polvo, los vapores, los microbios, las fibras y las escamas de piel, o para contener los riesgos biológicos. Sin embargo, ahora también se utilizan habitualmente para regular otras propiedades, como: temperatura, humedad, flujo de aire, filtración, presión e iluminación.

Fabricación de alimentos

Las salas limpias han sido adoptadas por la industria de fabricación de alimentos para mantener entornos sanitarios, ayudando a los fabricantes en la producción de productos aptos para el consumo humano. Las clases ISO para las salas limpias de este sector difieren mucho debido a la diferente sensibilidad de los distintos productos alimentarios a la contaminación.

Pasos adecuados para entrar y trabajar en una sala limpia

Los métodos para entrar en las salas limpias varían según la industria y la clasificación ISO de la sala. Sin embargo, el primer paso suele ser la preparación personal. Esto incluye asegurarse de que no se llevan productos como cosméticos, laca para el pelo, perfumes u otros posibles contaminantes antes de entrar. Además, no deben llevarse a la sala objetos que puedan desprender partículas, como lápices y cartones.

También se debe llevar un atuendo apropiado de acuerdo con la clasificación de la sala limpia; esto puede incluir guantes, máscaras, gorros, batas, escarpines o monos. También debe tenerse en cuenta la ropa que se lleva debajo de la vestimenta de la sala limpia. Las faldas, las camisas de manga corta y los pantalones cortos no suelen ser aceptables.

Una vez en la sala limpia, deben observarse los protocolos adecuados. Los puestos de trabajo y la ropa deben estar limpios en todo momento. En el caso de las aplicaciones altamente sensibles situadas en el extremo inferior de la escala de clasificación numérica de la ISO, que se controla de forma más estricta, puede ser necesario realizar movimientos lentos y uniformes, ya que los movimientos rápidos o bruscos pueden desprender partículas.

También deben respetarse estrictamente los protocolos al salir de la sala limpia. Toda la ropa de la sala limpia, excepto las batas lavables, debe eliminarse de acuerdo con las normas establecidas al salir de la sala limpia.