La presidenta de ANIA, Mari Cruz Díaz, escribe en El Español sobre guerra, desabastecimiento y hambre

El drama de la guerra ha vuelto a Europa muchos años después y amenaza con enquistarse. Además de la irreparable pérdida de vidas y la destrucción de ciudades y pueblos, la producción de alimentos también se ve afectada por el conflicto. Y no es algo casual: Putin juega con el suministro de alimentos como si fuera un arma más. El estrangulamiento o los cambios de las vías de distribución, la destrucción de silos de grano, el abandono obligado de los campos y las malas cosechas en otros países no afectados por la guerra están dibujando un panorama muy preocupante.

Ante esta situación, nosotros, los ingenieros agrónomos, solo podemos ayudar a interpretar la situación generada por la invasión de Ucrania. Es lo que ha hecho mediante este artículo publicado en El Español la presidenta de la Asociación Nacional de Ingenieros Agrónomos, Mari Cruz Díaz.

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