“Nunca se está suficientemente preparado para un evento climatológico extremo”

Diego Maciá es un ingeniero agrónomo que lleva dos décadas dedicado a la gestión del agua. Ha desarrollado la práctica totalidad de su carrera en la empresa privada, pero desde hace un año y medio aplica en el Departamento del Ciclo Hídrico de la Diputación Provincial de Alicante toda su experiencia, que es mucha. Es experto en regulación de caudales, tratamientos de agua potable, filtración, equipos de bombeo, equipos de control, sondeos, embalses y depósitos, depuradoras domésticas, automatización de redes colectivas y tuberías. Un buen ejemplo de la versatilidad de los ingenieros agrónomos.

¿Cómo crees que percibe la sociedad a los ingenieros agrónomos?

En mi opinión, es la gran desconocida de la ingeniería. Se nos suele ver como profesionales relacionados con los cultivos y/o ganadería, pero realmente la sociedad no sabe exactamente cuál es nuestra ocupación. Cuando alguien me pregunta a qué nos dedicamos, yo le digo que principalmente damos herramientas y tecnología para solventar los problemas de las producciones de origen biológico y también ofrecemos soluciones para los retos que plantea el futuro de nuestros ecosistemas. Nuestra profesión es de amplio espectro. De hecho, podemos dedicarnos a temas tan dispares que van desde la biotecnología hasta la construcción de una nave para una industria hortofrutícola.

¿Cuáles crees que son las claves del éxito en nuestra profesión?

Un ingeniero agrónomo es capaz de enfocar los problemas desde una visión muy amplia, algo que, por lo general, lleva a la solución más apropiada. Cuando los problemas se enfrentan desde un conocimiento reducido, normalmente, la solución suele estar en el ámbito de ese conocimiento y habitualmente, no suele ser la mejor solución posible entre todas las existentes.

Creo que tenemos pendiente realizar una labor divulgativa para que la sociedad sea consciente de lo que realmente aportamos y sepan a lo que nos dedicamos

¿Cómo se ha conseguido ganar la confianza de los ciudadanos?

No creo que nos hayamos ganado la confianza de los ciudadanos, porque realmente somos unos grandes desconocidos para la gran mayoría, creo que tenemos pendiente realizar una labor divulgativa para que la sociedad sea consciente de lo que realmente aportamos y sepan a lo que nos dedicamos. También es verdad que es difícil definir la profesión, porque abarcamos muchas áreas de trabajo y muy dispares entre sí, y eso es difícil de explicar.

¿Qué hemos aportado a la sociedad a lo largo de las últimas décadas?

Hemos aportado gran cantidad de avances que han permitido que la sociedad evolucione en su conjunto. Por ejemplo, se han planificado infraestructuras hidráulicas y modernizado sistemas de regadío mejorando su eficacia y así minimizando los efectos adversos de las sequias recurrentes; se han conseguido plantas más resistentes a plagas y que necesitan un menor consumo de fitosanitarios y otros recursos, lo que se traduce en mejores resultados con menos inputs y una menor ocupación de espacio para una misma producción. Con las industrias agroalimentarias hemos conseguido la disponibilidad de todo tipo de alimentos durante todo el año. Con la ganadería se ha conseguido una mejora en los sistemas productivos.

Siempre decimos que las sequías se combaten en tiempos de abundancia al igual que la prevención de incendios se hacen a priori

Alicante es una zona con un déficit hídrico estructural y, en consecuencia, lleva décadas optimizado sus recursos. ¿Es una de las provincias más avanzadas en este aspecto a nivel nacional?

En mi opinión, en esta provincia se han desarrollado muchas infraestructuras, orientadas tanto para el aprovechamiento de los recursos tradicionales como de los recursos alternativos. Obviamente, quedan muchas por ejecutar, pero se está trabajando en ello. Desconozco en profundidad el estado del resto de provincias, pero como se suele decir, “la necesidad hace maestros”, y en esta provincia estamos en un estado prácticamente continuo de sequía, lo que nos ha obligado a avanzar en la gestión del recurso. Desde el Departamento de Ciclo Hídrico de la Diputación de Alicante disponemos de una red a través de la cual monitorizamos los acuíferos subterráneos. Esto nos da información del estado de las masas de agua subterráneas y las reservas disponibles, y esta información nos ayuda a prever las posibles carencias y a hacer una mejor gestión del recurso.

¿Cuál es la estrategia de modernización de regadíos que está poniendo en práctica la Diputación Provincial de Alicante?

A pesar de que la modernización de los regadíos no es el objeto principal de la diputación, desde el Departamento de Ciclo Hídrico entendemos que se debe realizar una gestión integral del agua. Al final, el recurso disponible es el que es, y está bien mejorar la eficiencia en las infraestructuras de redes de agua potable, pero no debemos olvidar al regadío, que también se nutre de las mismas fuentes, y si mejoramos la eficiencia de sus infraestructuras tendremos una mayor disponibilidad de recursos. Por ello, el Departamento de Ciclo Hídrico de la Diputación de Alicante dispone de una línea de ayudas destinada a la mejora de infraestructuras e instalaciones hidráulicas y otras inversiones encaminadas a incrementar la eficiencia del uso del agua en regadío

¿Cuáles son, según tu experiencia, las infraestructuras más efectivas para la optimización de los recursos hídricos?

Aquellas destinadas a darnos información: para optimizar un recurso hay que saber primero el estado del recurso, cantidad extraída y cantidad consumida. Para así saber dónde se pierde ese recurso y actuar allí donde hay más perdidas.

Tenemos diversificadas nuestras fuentes de recursos hídricos, sobre todo en la provincia de Alicante. Esto nos garantiza una disponibilidad aunque existan periodos largos sin precipitaciones

Actualmente, Catalunya y Andalucía están en una situación crítica por la sequía. ¿Estamos en la Comunitat Valenciana preparados para hacer frente a una sequía tan severa?

Nunca se está suficientemente preparado para un evento climatológico extremo.  Pero sí es verdad que tenemos diversificadas nuestras fuentes de recursos hídricos, sobre todo en la provincia de Alicante, que es la que conozco. Disponemos de trasvases, Tajo-Segura y Júcar-Vinalopo, red de desaladoras, una red de acuíferos subterráneos potentes y una red de canalizaciones de interconexión de las distintas fuentes a lo largo de toda la provincia. Esto nos garantiza una disponibilidad de recursos, aunque existan periodos largos sin precipitaciones.

¿Qué papel jugamos los ingenieros agrónomos en la gestión del ciclo hídrico?

Tenemos un papel fundamental, ya que el sector agrícola consume alrededor del 70% del recurso hídrico, por tanto, un pequeño ahorro o mejora en la eficiencia en el sector supone una mejora considerable respecto al resto de sectores. Por tanto, debemos trabajar por mejorar la eficiencia en nuestros procesos productivos.

Donde el agua escasea o tiene un precio elevado, las redes a presión se han impuesto. Esto supone una mayor implantación de tecnología

¿Qué pueden hacer los municipios para preparase ante una eventual sequía?

Siempre decimos que las sequías se combaten en tiempos de abundancia al igual que la prevención de incendios se hacen a priori. La forma más eficaz de combatir la sequía es mediante concienciación de los ciudadanos y desarrollando infraestructuras. La concienciación de los ciudadanos es eficaz durante la sequía, pero el desarrollo de las infraestructuras requiere de planificación, inversión y ejecución de las mismas, si se espera al momento de la sequía, probablemente pasará la sequía y las infraestructuras no estén ejecutadas. Desde el Departamento de Ciclo Hídrico siempre intentamos que todos los municipios tengan una fuente alternativa de recurso. Para ello, estamos desarrollando pozos de sequía, interconexiones entre municipios, sobre todo de pequeño tamaño y cercanos, de manera que puedan compartir los recursos. La estrategia reside en disponer de diferentes alternativas de suministro, lo que garantiza que ante una eventual sequía se dispondrá de distintas fuentes y se garantizará el servicio.

¿Cómo definirías la evolución que ha experimentado nuestra profesión en las últimas décadas?

En las últimas de décadas se ha producido, más que una evolución, una revolución. Hemos pasado de un autoconsumo y producciones pequeñas a producciones cada vez más estructuradas y tecnificadas. Todo esto ha supuesto una gran evolución en todos los campos que abarca la agronomía. Por ejemplo, cuando yo empecé a trabajar hace dos décadas todavía ejecutábamos redes de riego sin presión e incluso canales. A día de hoy se llevan a cabo pocas instalaciones de este tipo, salvo en zonas donde el agua es abundante, es decir, en las riberas de ríos. Donde el agua escasea o tiene un precio elevado las redes a presión se han impuesto. Esto supone una mayor implantación de tecnología como pueden ser equipos de bombeo, filtrado, fertirrigación, sistema de riego localizado o por aspersión.

La biotecnología es uno de los sectores que más futuro tiene, ya que los cultivos se deben adaptar al cambio climático y la biotecnología será clave para garantizar esta adaptación

¿Qué amenazas acechan a la profesión?

Pues creo que en estos momentos la profesión está en un buen momento, pero las amenazas siempre surgen de las debilidades de uno mismo, pienso que si se sigue trabajando bien y con rigor las amenazas serán mínimas.

¿A qué retos nos enfrentamos?

En primer lugar, el cambio climático que nos va a obligar a adaptarnos y a ser creativos dando soluciones a problemas que anteriormente no existían. En segundo lugar, no se está dando el necesario relevo generacional en las actividades agrarias y ganaderas, cuestión absolutamente necesaria para poder avanzar. En tercer lugar, cada vez tendremos que ser capaces de producir más consumiendo menos recursos. Y, en cuarto lugar, creo que desde el estado y desde Europa se debería apostar por la defensa del sector agrícola y ganadero, y eso pasa por que todos los agentes compitan en igualdad de condiciones, porque las exigencias que se le aplican a los productores interiores también deberían ser aplicadas a los productos que provienen del exterior. Con que se respetara esa máxima, se lograría que el sector en la zona euro fuera mucho más rentable y se solventarían otros problemas como el relevo generacional o el despoblamiento rural.

¿Cuáles son los sectores de futuro para los ingenieros agrónomos?

En mi opinión, la biotecnología es uno de los sectores que más futuro tiene, ya que los cultivos se deben adaptar al cambio climático y la biotecnología será clave para garantizar esta adaptación. Las infraestructuras hidráulicas y una buena gestión integral del ciclo hídrico también serán fundamentales. Asimismo, la investigación sobre fuentes de proteínas alternativas como la insecticultura se postula como un sector de futuro. Y no olvidemos el campo de las energías renovables: la energía fotovoltaica, que está dando buenos resultados aplicados en sistemas de riegos, dado que la época de mayor insolación coincide la mayor demanda de riego y cuanto más tecnificados son los sistemas de riego más demanda de energía tienen y la producción de biogás en explotaciones ganaderas son sectores que tienen mucho camino por recorrer. La realidad es que cada año somos más habitantes en el mundo, cada vez hay más demanda de alimentos y la tierra es finita, por lo que los ingenieros agrónomos somos candidatos claves para garantizar el alimento del futuro.