“Nos gustaría que se evaluara el beneficio medioambiental de la agricultura”

La productividad agrícola en la región mediterránea puede verse reducida debido a las temperaturas extremas, a las reducciones y mayor irregularidad en las precipitaciones o al mayor riesgo de sequías y de otros eventos extremos. ¿Están integrando ya ese tipo de información en sus decisiones? 

No solo lo estamos integrando, sino que desde SIGFITO estamos informando de ello, concienciando a la opinión pública y poniendo en valor la agricultura como parte de la solución para frenar la emergencia climática. En nuestra última campaña de comunicación Producimos medio ambiente divulgamos cómo la agricultura cuida del medio natural para poder seguir alimentándonos.

¿Están demandando ya sus clientes soluciones ante los nuevos retos que se les presentan? 
A petición del sector agrario, hace más de 10 años que estamos trabajando con la Administración Pública para que facilite la gestión de los residuos que no son envases y que se generan en la agricultura, especialmente para aquellos que tienen una difícil gestión. Actualmente estamos aunando esfuerzos con la Fundación Global Nature para presentar soluciones viables a las Administraciones Públicas que fomenten la economía circular en la agricultura.

¿En qué modo, desde su posición en el mercado, creen que pueden colaborar en la adaptación al cambio climático del sector agroalimentario y en los necesarios esfuerzos de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero?

Nuestro sistema de recogida, además de fomentar la valorización de los residuos de envases agrarios, tanto fertilizantes como fitosanitarios, pone en práctica una recogida eficiente, agrupando un volumen de residuos sostenibles en los diferentes puntos de recogida para evitar transportes innecesarios y optimizar las rutas. Incluir más residuos lo hará más cómodo y eficiente para el agricultor, en especial en las zonas donde se producen pequeñas cantidades.

¿Qué prioridades identifican en su sector para la investigación científica en relación con la mitigación y adaptación al cambio climático?

Se podrían evaluar los medios de producción en los distintos métodos de cultivo, identificando las mejores prácticas ante un escenario de cambio climático y desde la óptica del ciclo de vida de los productos que considera los inputs, los productos y los residuos generados.

¿Qué respuestas les gustaría que se les diera desde el sector académico/investigación a los cambios que ya se están observando y a los que vendrán, no sólo en el clima sino también en las inquietudes y demandas de los consumidores?

Por una parte, nos gustaría que se evaluara el beneficio medioambiental de la agricultura y posibles instrumentos de compensación versus escenario de abandono de los campos. Por otra, impacto ambiental del aprovisionamiento de alimentos por la sociedad considerando lugares y métodos de cultivo, transporte origen-destino, conservación, desperdicio… Nos gustaría que el consumidor dispusiese de información veraz y con una base científica

¿Saben que en España existe un Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, aprobado en 2006, en el que el sector agrario es considerado clave? 

Lo sabemos. Y en efecto, el sector agrario ya está trabajando para adecuarse al nuevo escenario. Además de este plan, se aprobará en breve el Plan Integrado de Energía y Clima, en el que tanto el Ministerio para la Transición Ecológica y el Ministerio de Agricultura están trabajando codo con codo para implantar medidas que permitan reducir las emisiones de C02 en el sector.

¿Han consultado alguno de los informes publicados en el marco de dicho Plan sobre el estado actual del conocimiento en impactos y vulnerabilidades del cambio climático en el ámbito agrícola y ganadero español? 

No solo hemos consultado el informe más actualizado, sino también hemos participado como ponentes en la jornada del Ministerio de Agricultura El sector Agrario frente al reto medioambiental y climático, en la que se anunciaron las múltiples medidas que se llevarán a cabo para la gestión del amoníaco y los purines, el bienestar animal, el aprovechamiento del resto de podas para las cubiertas vegetales, aumentar la calidad del aire, etc…

¿Creen que es necesario una mayor labor de difusión de esos trabajos?

Es fundamental, el sector agrario y ganadero han sido demonizados durante décadas. Aunque creemos que esto está cambiando, se necesita una voz única compuesta por todos los agentes implicados. Esa voz ha de transmitir a la opinión pública la importancia que tiene la agricultura sobre el medio ambiente y la seguridad alimentaria y la necesidad de que en el campo exista un relevo generacional que siga encargándose de producir alimentos de forma sostenible.

¿Conoce cuáles son los objetivos de reducción de emisiones en lo que afecta a la cadena agroalimentaria?

El objetivo global de evitar que el incremento de la temperatura media global supere los 2ºC respecto a los niveles preindustriales, buscando quedarse en 1,5ºC, afecta indudablemente a la cadena agroalimentaria. Pero no hay que olvidar otros, como la reducción de emisiones de CO2, salvaguardar la seguridad alimentaria, atender a la vulnerabilidad de los sistemas de producción de alimentos ante los impactos del cambio climático y la mejora en la eficiencia en la gestión del agua.

¿Qué papel cree que debe desempeñar su empresa en esta hoja de ruta? 

Somos socios de la iniciativa 4×1.000 y nos hemos comprometido a hacer difusión de este proyecto que nació en la COP de París y que tiene como objetivo aumentar el nivel de carbono de los suelos agrícolas para reducir el C02 que contiene la atmósfera. Los suelos mundiales contienen de 2 a 3 veces más carbono que la atmósfera. Si este nivel de carbono aumentara en un 0,4% por año en los primeros 30-40 cm de suelo, el aumento anual de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera se reduciría significativamente.

¿Han iniciado ya acciones en el seno de su empresa para alcanzar los objetivos?

Es indudable que la Economía Circular contribuye al objetivo de la neutralidad de carbono, y ese es nuestro trabajo con los más de 152.800 agricultores que reciclan a través de SIGFITO. En concreto, en la Comunidad Valenciana la recogida de SIGFITO ha aumentado en los últimos 5 años más de un 51%. En esta autonomía se recogieron 493 toneladas en 2018, lo que la convirtió en la segunda región que más envases de SIGFITO recicla en España, solo por detrás de Andalucía.