“La agricultura va a depender cada vez más de la obtención de agua depurada y la optimización del regadío”

Francisco Galán lleva casi dos décadas en Hidro Water, una empresa partner del COIAL especializada en la fabricación de equipos para el tratamiento del agua. Ello le dota de una dilatada experiencia como ingeniero agónomo especializado en tratamientos de agua. Se ha desarrollado técnica y profesionalmente en el diseño de soluciones y equipos para el tratamiento del agua de proceso, potable y residual. Recientemente, ha cambiado de posición y se ha convertido en Jefe de Ventas de la División Industrial de Hidro-Water. Una tendencia actual dentro de nuestra profesión, ya que muchas empresas buscan perfiles técnicos para liderar departamentos de ventas por el gran conocimiento de estos acerca de los productos en cartera. “Abordo este paso como una nueva aventura a través de la cual podré tener una visión más integral del sector, un contacto más cercano con clientes y la oportunidad de ofrecer estrategias y soluciones adaptadas al mercado, aprovechando mi bagaje técnico previo para abordar de manera más efectiva las necesidades del mercado”.

¿Cómo crees que percibe la sociedad a los ingenieros agrónomos?

La percepción del ingeniero agrónomo en la sociedad varía significativamente según el contexto, pero frecuentemente se le identifica exclusivamente como un agricultor con formación académica. La versatilidad y las competencias científico-técnicas de los ingenieros agrónomos son desconocidas por gran parte de la sociedad. Esta falta de reconocimiento podría atribuirse en parte a la limitación conceptual del término «agrónomo», que no define en su totalidad todo lo que somos y hacemos. Aunque gracias al trabajo de muchos profesionales, hay un cambio de paradigma y la sociedad, las empresas y las instituciones nos valoran, cada vez más, como unos profesionales competentes claves en el desarrollo y mejora en muchas áreas y sectores.

¿Cuáles crees que son las claves del éxito en nuestra profesión?

Como hemos ido viendo este año a través de los medios de comunicación, el empleo está garantizado para un ingeniero agrónomo, y esto no es casualidad. Existe una demanda notable de profesionales multidisciplinares, comprometidos y con una gran base técnica. Por eso pienso que la clave radica en que es una de las ingenierías más vocacionales, que normalmente no se elige por salida laboral pero que consigue que el ingeniero agrónomo se dedique con pasión y entrega a su labor, lo que genera grandes resultados para la sociedad y las empresas.

La solución de problemas con una visión integral y sostenible medioambientalmente es un gran valor en la actualidad, y el papel del agrónomo destaca en la resolución de desafíos que impactan positivamente en la sociedad y el entorno

¿Cómo se ha conseguido ganar la confianza de los ciudadanos?

El ingeniero agrónomo se ha ganado la confianza de los ciudadanos aportando un asesoramiento técnico de alta calidad en los proyectos en los que participa, respaldado con numerosas investigaciones y desarrollos tecnológicos en muchos campos: producción de alimentos, biotecnología, agroindustria, gestión ambiental y rural, ciclo del agua, hidráulica, energías renovables o ingeniería civil, entre otros. La solución de problemas con una visión integral y sostenible medioambientalmente es un gran valor en la actualidad, y el papel del agrónomo destaca en la resolución de desafíos que impactan positivamente en la sociedad y el entorno.

¿Qué hemos aportado a la sociedad a lo largo de las últimas décadas?

Considero que el principal valor hacia los ciudadanos ha sido conseguir la comercialización de alimentos de alta calidad, seguros y disponibles en los puntos de compra habituales con una cadena de suministro altamente eficiente, adaptada a un entorno en constante cambio e incertidumbre. Además, el ingeniero agrónomo ha velado por la sostenibilidad y el medioambiente con la optimización y conservación de recursos escasos como por ejemplo, el agua.

Es crucial que la industria cuente con un plan integral de eficiencia de recursos hídricos y energéticos, partiendo de la base de que lo primero que hay que hacer es reducir, y posteriormente reutilizar

 ¿Cómo haces que la industria sea eficiente en el empleo de los recursos hídricos?

El agua es imprescindible, no sólo para el consumo humano, si no como recurso fundamental en la producción de bienes en diversas industrias como la agroalimentaria, la farmacéutica, la cosmética o la energética, que demandan además un agua de gran calidad. Es crucial que la industria cuente con un plan integral de eficiencia de recursos hídricos y energéticos, partiendo de la base de que lo primero que hay que hacer es reducir, y posteriormente reutilizar. Para ello, es importante implementar tecnologías que tengan en cuenta estas premisas. Nuestro objetivo es colaborar con ingenierías proporcionando fabricación, diseño de equipos y soluciones eficientes adaptadas a cada caso concreto.

¿Qué ventajas tiene ser eficiente, además de la obvia reducción de agua?

La eficiencia es inherente a la ingeniería agronómica, ya que busca proporcionar la solución tecnológica óptima a un costo reducido. Es decir, un buen diseño técnico se traduce en un ahorro importante en la industria no sólo de agua, sino también de energía, mantenimiento y vida útil del equipo. Además, un adecuado tratamiento de agua de proceso y su posterior reutilización permite a la empresa ser menos dependiente de condiciones climáticas puntuales que pueden llegar a paralizar la producción de la empresa por la escasez del recurso hídrico.

La eficiencia es inherente a la ingeniería agronómica, ya que busca proporcionar la solución tecnológica óptima a un costo reducido. Es decir, un buen diseño técnico se traduce en un ahorro importante

Uno de los aspectos de mejora de las empresas es la reutilización de aguas. ¿Cuál es el estado del arte de la tecnología en este aspecto? 

A pesar de contar con un marco legal establecido desde 2007 sobre la reutilización de aguas depuradas, conforme al Real Decreto 1620/2007, la reutilización de aguas en muchas empresas se encuentra en un estado incipiente, algo que hace posible implementar muchas mejoras tecnológicas dependiendo del uso al que vayan destinadas.

Además de trabajar para la industria, también trabajas para sistemas de depuración de aguas residuales urbanas. ¿Nos puedes contar las últimas tecnologías que se están implantando?

En la depuración de aguas residuales se está avanzando mucho en la automatización, monitoreo y modelado de los procesos que intervienen en la depuración biológica de tecnologías ya existentes, lo que consigue optimizar los procesos. Existen tecnologías emergentes que generan gran interés mediante técnicas de electrodepuración, oxidación fotocatalítica, reactores con ultrasonidos o microorganismos mejorados. Una de las tecnologías que más está en auge en la depuración son los bioreactores de membrana MBR, que logran efluentes de gran calidad aptos para la reutilización y en un espacio más reducido que las soluciones tradicionales. También cada vez más, se utilizan en tratamiento terciario medios filtrantes especializados y tecnología de membrana como ultrafiltración y ósmosis. En la gestión del fango, tenemos también un compactador de fangos que está obteniendo resultados sobresalientes en cuanto a términos de sequedad, ahorro energético, reducción del ruido y mantenimiento frente a las tecnologías tradicionales existentes.

En la depuración de aguas residuales se está avanzando mucho en la automatización, monitoreo y modelado de los procesos que intervienen en la depuración biológica de tecnologías ya existentes, lo que consigue optimizar los procesos

Sospechamos que los sistemas de depuración y la agricultura van a estar cada vez más unidos y sincronizados. ¿Nos puedes dar pistas sobre este futuro? 

El agua es el recurso más preciado para la agricultura. Su escasez se agrava en zonas afectadas por cambios climáticos. Sin agua de calidad disponible, el desarrollo de la agricultura y la agroindustria auxiliar peligra.  Por tanto, la agricultura del futuro cada vez va a depender más de la obtención de agua depurada y optimización del regadío. Aunque existen unos estándares que cumplir, el agua para riego no tiene por qué tener niveles de depuración tan exigentes como los de un vertido a cuenca hidrográfica, ya que contiene nutrientes que podrían servir de abono (ahorrando insumos y reduciendo la huella de carbono), pero eso es otro debate en el que existen diferentes puntos de vista. 

¿Dónde hay más margen de mejora en la gestión del agua, en depuración, regeneración o reutilización?

Aunque con las nuevas tecnologías en todo hay margen de mejora, creo que hay más en la reutilización del agua. La gestión del agua y su depuración han sido prácticas establecidas durante muchos años que han mejorado progresivamente gracias a innovaciones tecnológicas e inversiones continuas. La escasez hídrica ha puesto el foco en la necesidad urgente de reutilización del agua, tanto en el desarrollo de nuevas tecnologías, como en la implantación de las actuales. Hidro-Water va a poner en marcha en 2024 una campaña denominada SAVE THE WATER, centrada en las tecnologías que tenemos a nuestra disposición y fabricamos para el ahorro y reutilización de agua.

Existen tecnologías emergentes que generan gran interés mediante técnicas de electrodepuración, oxidación fotocatalítica, reactores con ultrasonidos o microorganismos mejorados. Una de las tecnologías que más está en auge en la depuración son los bioreactores de membrana MBR

¿Qué amenazas acechan a nuestra profesión?

No sabría qué decir, ya que no percibo amenazas. Quizás diría que como hay más demanda de ingenieros agrónomos que oferta, podría llevar a que las futuras generaciones opten por esta carrera motivadas principalmente por sus oportunidades laborales más que por vocación, y por tanto la pasión y compromiso actual se diluya, algo que podría comprometer la reputación que poco a poco nos hemos forjado como profesionales.

¿A qué retos nos enfrentamos?

A la escasez de recursos en un mundo cada vez más poblado se une el cambio climático. Por tanto, uno de los retos seguirá siendo el suministro de agua potable y alimentos seguros en cantidad y calidad adecuadas para toda la población. La adaptación a las nuevas tecnologías, digitalización y formas de llegar al consumidor mediante formación continua serán una constante a lo largo de la vida laboral del ingeniero agrónomo. Mantenerse actualizado es crucial para ofrecer soluciones óptimas que aborden estos desafíos de manera efectiva.

¿Cuáles son los sectores de futuro para los ingenieros agrónomos?

Considero que el futuro del ingeniero agrónomo es prometedor, ya que la alimentación y la obtención de agua potable serán siempre necesarias, y en toda la cadena de suministro tenemos muchas cosas que aportar además del medioambiente: al final, el planeta es nuestra casa común. Sectores en constante evolución como la gestión del agua, residuos, la industria agroalimentaria en conjunto, el medioambiente y la biotecnología representan áreas con gran potencial y oportunidades continuas para la contribución de los ingenieros agrónomos a la sociedad.